Fecha de publicación 3/02/23 1:14
- Una delicada labor para registrar a la población de dos especies características de la región amazónica
Para el Parque Nacional Yasuní, el delfín rosado (Inia geoffrensis) y el caimán negro (Melanosuchus niger) son valores de conservación de filtro fino; por esta razón, guardaparques y técnicos del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, realizan muestreos dos veces al año a estas especies bioacuáticas, en un esfuerzo por monitorear sus poblaciones mediante la aplicación de una metodología estandarizada.
La travesía tiene lugar al noreste del Parque Nacional Yasuní, área protegida ubicada en el cantón Aguarico, provincia de Orellana. Para la muestra de la población de delfín rosado, el equipo a cargo de la expedición recorre un transecto de 70 km por la mitad del río Yasuní, a una velocidad de 10 km por hora. La embarcación se detiene cada vez que advierte la presencia de estos animales; luego se mantiene una ruta de navegación paralela a estas especies y de ser el caso se cambia la dirección de manera gradual, evitando movimientos bruscos y sin obstruir su paso.
Durante esta pausa se anota el número de delfines, y de acuerdo con el tamaño se clasifica en crías, juveniles y adultos, una vez registrada la información se retoma gradualmente el recorrido manteniendo la velocidad de 10 km/h. Este proceso se realiza por 2 días y toma de 7 a 8 horas diarias en promedio, todo depende del número de registros que se presenten en el trayecto.
Hasta el momento, se ha recorrido 771 km desde el año 2020 y se ha obtenido un promedio de 30 registros de delfines de río en 70 kilómetros recorridos por cada expedición.
Muestreo del Caimán Negro
Para el registro de muestra del caimán negro, el trayecto se realiza cuatro noches consecutivas en una ruta de 20 km entre la laguna de Tambococha, a 15 metros de separación de la orilla y por el río Yasuní, navegando por la mitad del cuerpo de agua, a 10 km por hora. Durante el recorrido una persona se ubica en la punta de la embarcación realizando un movimiento horizontal de lado a lado con la linterna, para lograr detectar a los caimanes mediante la luz reflejada por sus ojos (tapetum lucidum).
Cada vez que se detecta un caimán, la embarcación se acerca sutilmente para verificar la especie y anotar el tamaño estimado del largo de la cabeza. En algunos casos, se captura al animal cuidando de no hacerle daño para medirlo y fotografiarlo; finalmente, se procede con su liberación siguiendo los protocolos técnicos adecuados. Las medidas registradas permiten conocer si son neonatos, juveniles, subadultos o adultos.
Desde el año 2021, se ha recorrido 280 km para registrar la población del caimán negro y en cada expedición se ha registrado en promedio 39 especímenes.
El monitoreo de estas especies permite detectar a tiempo posibles afectaciones que ocurren en el ecosistema, de esta manera, se identifican mecanismos que aportan en la toma de decisiones para corregir o mitigar los impactos, evitando la pérdida de biodiversidad; propendiendo a la protección de estas y otras especies que se encuentran en este hábitat acuático.
Administración del Parque Nacional Yasuní
