Fecha de publicación 1/06/12 1:37
En una reunión mantenida la mañana de este miércoles 30 de mayo de 2012, en las instalaciones de la dirección provincial del Ministerio de Ambiente, la Gerente del PRAS, Ab. Lorena Tapia, manifestó la importancia de mantener abierto el diálogo, entre la comunidad afectada por el derrame petrolero y la Autoridad Ambiental, con la finalidad de garantizar la reparación integral y la calidad de vida de las poblaciones.
Por su parte, Luis Etsa, dirigente de la comunidad, agradeció el trabajo realizado por el Ministerio en implementar un estudio de valoración de los daños generados por el derrame ocurrido el 15 de junio del 2011 en el límite de la comunidad Shuar de Tiguano; sin embargo solicitó que se realice una revisión con respecto a las indemnizaciones realizadas, argumentando que no se deben hacer a título individual sino a modo colectivo puesto que se tratan de tierras comunitarias. Por su parte la Gerente del PRAS se comprometió a revisar toda la información que sea emitida al respecto de la propiedad de la tierra.
La metodología para la valoración del daño ambiental, aplicado en este caso, ha sido diseñada y validada por el Ministerio del Ambiente a través del PRAS, a fin de realizar un estudio objetivo de la magnitud del daño, tanto a nivel biofísico como social, determinar la magnitud del daño y los factores que deben ser remediados, compensados o indemnizados según sea el caso.
Esta es una herramienta nueva, que se aplicará en todos los casos de incidentes con actividades extractivas para normar los mecanismos mediante los cuales se restaurarán las zonas afectadas y se garantizará a las poblaciones un ambiente sano y equilibrado.
El estudio contempla monitoreos constantes de la recuperación de la zona. En la última inspección, realizada el pasado jueves 24 de mayo se encontró una notable mejoría en la calidad del agua, al contar ya con pequeños peces, en cuanto al suelo se ha realizado revegetación; todo el material implementado para la limpieza del área ha sido retirado. La periodicidad con la que se monitoreará la Zona de Influencia será cada tres meses con la finalidad de determinar los avances de los trabajos de remediación desarrollados por la empresa petrolera causante de este daño.
