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El PRAS participó en Seminario de Toxicología Ambiental en Manabí

El Ministerio del Ambiente a través del Programa de Reparación Ambiental y Social PRAS, participó en el Seminario de Toxicología Ambiental este jueves 27 de agosto del 2015 en Portoviejo, provincia de Manabí. El evento organizado por la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica de Manabí congregó a 200 asistentes, entre alumnos y docentes, de las carreras de ciencias químicas y exactas. El Seminario dio a conocer información interdisciplinaria de contaminación y toxicología.

José Luis Díaz, Director de Investigación para la Reparación integral del PRAS, representó al Ministerio del Ambiente y presentó una ponencia sobre las afectaciones provocadas por CHEVRON-TEXACO en la Amazonia ecuatoriana. Su presentación abordó una reseña histórica de la operación hidrocarburífera de CHEVRON-TEXACO en el Ecuador y los impactos ambientales generados por su gestión inadecuada. La conferencia expuso datos técnicos de las cuencas y microcuencas más afectadas, el número de piscinas de residuos tóxicos, el estado actual de las fuentes de contaminación y pasivos ambientales generados por CHEVRON-TEXACO, información producto del Sistema Nacional de Información de la Reparación Integral SINARI, desarrollado por esta Cartera de Estado a través del PRAS.

Además se realizó la entrega a la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica de Manabí, de un ejemplar del libro “Crónica de una Barbarie Impune, los últimos inocentes del planeta” del periodista Esteban Michelena y del libro “Sobrevivir” del fotógrafo Juan Diego Pérez, obras que detallan la huella de contaminación que dejó CHEVRON-TEXACO durante su operación en el país.

CHEVRON-TEXACO operó en más de 300 pozos petroleros. Como parte de sus operaciones, construyó piscinas de manera antitécnica, cavó fosas para ocultar los efectos de los derrames, y omitió la aplicación de políticas de cuidado hacia la población local. En pequeños, medianos y enormes orificios abiertos en la tierra, se depositó crudo, aguas de formación, y desechos de producción. Muchas de las piscinas construidas por Texaco fueron cubiertas con capas de tierra (por lo que puede ser difícil evidenciar directamente la presencia del hidrocarburo), otras, en cambio, han permanecido abiertas desde que la compañía las operó.

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