Los 34 guardaparques que trabajan en los nueve puntos de control del Parque Nacional Yasuní (PNY) recibieron este mes una dotación de insumos de subsistencia, además de materiales de limpieza y de oficina que les permitirán desarrollar sus actividades durante los próximos tres meses. La dotación fue entregada por el Programa de Reparación Ambiental y Social (PRAS) del Ministerio del Ambiente, ente encargado de administrar los fondos del PNY.
José Narváez, jefe del PNY, destaca la importancia de la labor de los guardaparques en el área protegida, “ellos son los ojos y la columna vertebral del parque”. Sus jornadas de trabajo son intensas y se extienden hasta 20 días dentro de la selva. En ese tiempo realizan funciones de control y vigilancia a través de patrullajes fluviales y terrestres. Además, participan en operativos de decomiso y liberación de vida silvestre, actividades de educación ambiental y control turístico.
La distribución de dotaciones inició en los puestos de control fijo de Chiripuno y Pindo y continuará con los puestos de Añangu, Yuca, Tiputini, Maxus, Oficina Administrativa Rocafuerte, Tambococha y Chiro Isla (Bloque 31), Se espera cubrir todos los puestos de control hasta fines de agosto.
El kit de entrega contiene: una litera metálica con colchones, un guardarropa metálico, un juego de vajilla de 20 piezas, juego de ollas de seis piezas, juego de cubiertos de 24 piezas, una licuadora, una linterna impermeable, un botiquín de primeros auxilios, dos botellones de agua, además de insumos de limpieza y aseo que servirán para el mejor desempeño en territorio de los vigilantes del parque.
Con 15 años de experiencia y 63 años de edad, Eduardo López es el guardaparques más antiguo del Yasuní. Desde la estación de Chiripuno, donde labora actualmente comenta: “por lo general trabajo con otro guardaparque. Juntos hacemos patrullajes, monitoreo y controles. La dotación es básica para subsistir y para poder trabajar con normalidad”, concluye.
